diumenge, 27 de setembre del 2015

Problemas perversos y soluciones perversas: el caso del suministro mundial de alimentos

Article de Ugo Bardi publicat al bloc Resource Crisis abans anomenada Cassandra Legacy
Traducció N.C.

Ugo Bardi, publicado originalmente por  Resource Crisis | 15 de julio 2015



Foto: hombres parados en la cola fuera de un comedor de beneficencia durante la depresión que  Al Capone  abrió en Chicago  (1933). Agencia de Información de EE.UU. via Wikimedia Commons.



He vuelto  de dos días de inmersión total en una conferencia sobre un tema  bastante nuevo para mí: el suministro mundial de alimentos. Todavía estoy aturdido por el impacto. Siempre que uno va a profundizar en algo, ve   cómo las cosas son  inmensamente más complejas en comparación con la pálida sombra del mundo que se percibe en la pantalla brillante del televisor. Todo es complejo, y todo  lo complejo se vuelve  perverso una vez que se empieza a ver como un problema. Y problemas perversos suelen generar soluciones perversas. 

¿Puede usted  pensar en algo peor que en un problema perverso? Sí, es perfectamente posible:  una solución perversa, es decir, una solución que no sólo no hace nada para resolver el problema  sino que  en realidad lo empeora. Desafortunadamente, si usted trabaja en la dinámica de sistemas, pronto aprenderá que la mayoría de los sistemas complejos no sólo son perversos  sino que  sufren de soluciones perversas (véase, p.e.aquí ).
Dicho esto, vayamos  a uno de los problemas más perversos que se me ocurren: el del suministro mundial de alimentos. Aquí voy a tratar de informar de algo de lo que aprendí en la reciente conferencia sobre este tema, celebrada conjuntamente por la FAO y la sección  italiana de la Sociedad de Dinámica de Sistemas.  Dos días de debates celebrados en Roma durante una monstruosa ola de calor  que puso bajo fuerte  presión el sistema de aire acondicionado de la sala de conferencias que nos  hizo caminar desde allí a un hotel ,  una tarea comparable a la de caminar en un planeta extraño que nos llevaron al  claro convencimiento  de que era necesario un traje espacial  refrigerado. Pero valió la pena estar allí.
En primer lugar ¿deberíamos decir que la oferta mundial de alimentos es un "problema"? Sí,  si uno observa que aproximadamente la mitad de la población humana mundial está desnutrida,  por no hablar de la que  realmente está  hambrienta. Y  de la otra mitad, una  gran proporción  no se alimenta bien  ya que  la obesidad y la diabetes tipo II son enfermedades rampantes. En la conferencia nos contaron que si la tendencia continúa, la mitad de la población mundial va a sufrir de diabetes.

Así que  si tenemos un problema, ¿es realmente "perverso"? Sí, lo es, en el sentido de que la búsqueda de una buena solución es extremadamente difícil y los resultados son a menudo  contrarios a los que se pretendían llegar  al principio. El suministro de alimentos es un sistema diabólicamente complejo e implica una serie de subsistemas cruzados que interactúan entre sí. La producción de alimentos es una cosa, pero el suministro de alimentos es una historia completamente diferente, que implica el transporte, la distribución, el almacenamiento, la refrigeración, los factores financieros, los factores culturales y se ve afectado  por el cambio climático, la conservación del suelo, la población, los factores culturales ...... y más, incluyendo el hecho de que la gente no sólo come "calorías", sino que necesita  comer alimentos; esto es,   una mezcla equilibrada de nutrientes. En un sistema de este tipo, todo lo que se  toca reverbera en todo lo demás. Es un caso clásico del concepto conocido en biología como "no se puede hacer sólo una cosa."

Una vez que tengamos una visión vaga de la complejidad del sistema de suministro de alimentos - como la que uno puede tener tras dos días de inmersión total en una conferencia - entonces podremos   también entender  qué  pobres y falsos son a menudo los esfuerzos para "resolver el problema". El error básico que casi todo el mundo  hace (y no sólo en el caso del sistema de suministro de alimentos) es tratar de linealizar el sistema.

Linealizar  un sistema complejo significa que uno  actúa en un solo elemento del mismo  con la esperanza de que todo lo demás no va a cambiar como consecuencia ello. Es el enfoque "mira, es sencillo",  favorecido por los políticos (*). Dice así: "Mira, es muy sencillo: sólo tenemos que hacer esto y el problema se resolverá". Lo que  se quiere decir con "esto" varía con la situación; en el sistema alimentario, a menudo implica algún truco tecnológico para elevar los rendimientos agrícolas. En algunos sectores esto lleva a la exclamación  "vayamos a por los  OMG!" (Organismos genéticamente modificados).

Desafortunadamente, aun suponiendo que los rendimientos agrícolas se puedan aumentar en términos de calorías producidas utilizando los OGM (posible, pero sólo en los sistemas agrícolas industrializados), el resultado es una cascada de efectos que repercuten en toda la cadena,  normalmente transformando un sistema resiliente de producción rural en un sistema frágil, parcialmente  industrializado, de producción - por no decir nada sobre el hecho de que estas tecnologías a menudo empeoran la calidad nutricional de los alimentos- y, en el supuesto de que sea  posible aumentar los rendimientos, ¿cómo encontrar los recursos financieros para construir la infraestructura necesaria para gestionar el aumento del rendimiento agrícola? Se necesitan camiones, refrigeradores, instalaciones de almacenamiento y mucho más. Incluso si uno  puede conseguir modernizarlo  todo,  a menudo  el resultado es simplemente  hacer el sistema más vulnerable a los choques externos, tales como aumentos del  coste de los insumos como combustibles y fertilizantes.

Hay otros ejemplos notorios de lo profundamente deficiente  que  es la estrategia del "'mira, es sencillo". Una de ellas es la idea de que podemos resolver el problema mediante la eliminación de los residuos alimentarios. Muy bien, pero ¿cómo se puede hacer eso exactamente y cual sería su coste? (**) ¿Y quién pagaría por la modernización necesaria de toda la infraestructura de distribución? Otro enfoque "mira, es sencillo" es 'si todos fuésemos  vegetarianos, habría un montón de comida para todo el mundo'. En parte, es cierto, pero tampoco es tan simple. Una vez más, hay la cuestión de la distribución y el transporte y  además, el hecho de que los ricos occidentales  compren "alimentos verdes" en sus supermercados tiene poco impacto en la situación de los pobres del resto del mundo.  Añadir que  algunos tipos de alimentos "verdes" son voluminosos y por lo tanto difíciles de transportar; También se estropean con facilidad, por lo que necesitan refrigeración, y así sucesivamente. Algo similar ocurre con  la estrategia "vayamos a por lo local." ¿Cómo lidiar con las fluctuaciones inevitables de la producción local? Hace ya mucho tiempo, estas fluctuaciones fueron la causa de las hambrunas periódicas que se aceptaban  como un hecho de la vida. Volver a aquella situación  no es precisamente una manera de "resolver el problema del  suministro de alimentos."

Una manera diferente de abordar el problema se centra en la reducción de la población humana. Pero, también en este caso a menudo cometemos el error "mira, es sencillo". ¿Qué sabemos exactamente de los mecanismos que generan  sobrepoblación y cómo intervenimos en  ellos? A veces, los defensores  de este enfoque parece que  piensen  que todo lo que tenemos que hacer es dejar caer condones sobre  los países pobres (al menos es mejor que dejar caer bombas sobre ellos). Pero supongamos que se  puede reducir la población de manera no traumática, esto es,  que se interviene en un sistema en el que "población" significa  una mezcla compleja de diferentes nichos sociales y económicos: población  urbana, periurbana, y  rural; una reducción de la población puede significar un desplazamiento de personas de un sector a otro, puede implicar la pérdida de capacidades productivas en las zonas rurales, o, por el contrario, la reducción de las capacidades de financiación de la producción si se redujera  la población de las zonas urbanas. Una vez más, la reducción de la población, por sí sola, es un enfoque lineal que no funcionaría  tal como  que se supone que  lo haría en el caso de que  se pudiera implementar.

Al enfrentarnos  a la complejidad del sistema, al escuchar  a los expertos debatiendo,  uno tiene la sensación escalofriante de que realmente es un sistema demasiado difícil para que los seres humanos lo podamos abarcar. Uno tendría que ser al mismo tiempo un experto en  agricultura, en logística, en nutrición, en  finanzas, en  dinámica de la población y mucho más. Una cosa que noté, como modesto experto en combustibles fósiles y energía, es que los expertos en alimentación normalmente no se dan cuenta de que la disponibilidad de combustibles fósiles  necesariamente tenderá a disminuir en un futuro próximo. Eso tendrá enormes efectos sobre la agricultura: pensar en los fertilizantes, la mecanización, el transporte, refrigeración, y mucho más. Pero no vi  que estos efectos  se tuvieran en cuenta en la mayoría de los modelos presentados. Varios investigadores mostraron diagramas extrapolando  las tendencias actuales en el futuro como si la producción de petróleo fuera  a seguir aumentando durante el resto del siglo y más.

Lo mismo ocurrió con el cambio climático: no vi en la conferencia que se hablase mucho de los efectos extremos que el  cambio climático acelerado podría tener sobre la agricultura. Es comprensible: tenemos buenos modelos que nos  dicen  cuanto van a subir las temperaturas  y cómo esto  va a afectar a algunos de los subsistemas del planeta (por ejemplo, el nivel del mar), pero no hay modelos que nos predigan  cómo el sistema agrícola va a reaccionar a los cambios de los patrones climáticos, diferentes temperaturas, sequías o inundaciones. Basta pensar en lo mucho que los rendimientos agrícolas están vinculados al patrón anual  del Monzón  en la India y únicamente podemos  temblar ante la idea de lo que podría ocurrir si el cambio climático les afectara.

Por lo tanto, la impresión que recibí de la conferencia es que nadie está realmente captando la complejidad del problema; ni a nivel individual de las personas, ni a nivel de las organizaciones. Por ejemplo, nunca escuché un término fundamental utilizado en la dinámica mundial, que es "sobrepasar". Es decir, es cierto que, a groso modo, ahora podemos producir suficiente comida para la población actual, medida  en calorías. Pero ¿por cuánto tiempo vamos a ser capaces de hacerlo? En varios casos, podría  describir los métodos que vi que se proponían  con el símil de tratar de arreglar un reloj mecánico con un martillo, o de dirigir un transatlántico utilizando un palillo por timón.

Pero también hubo  elementos positivos en la conferencia de Roma. Uno es que la FAO, que aunque es una  organización  grande y a veces torpe, entiende que  la dinámica del sistema es una herramienta que podría ayudar mucho  a los responsables políticos para mejorar  la gestión del sistema de suministro de alimentos y , posiblemente,  ayudarles  a ingeniar  mejores  ideas para "resolver el problema de la alimentación". Esto es más difícil de lo que parece: la dinámica de sistemas no es para todo el mundo y enseñar a los burócratas es como enseñar a los perros a resolver ecuaciones: se necesita un montón de trabajo y  no funciona demasiado  bien.  Luego, los profesionales de dinámica de sistemas  a menudo son víctimas del síndrome " diagrama spaghetti ", que consiste en la elaboración de modelos complejos llenos de pequeñas flechas que van de un lugar a otro lugar y después de ver el lío que crearon, asienten  con la cabeza en señal de satisfacción interna. Pero también es cierto que en la conferencia  vi un montón de buena voluntad entre los distintos actores del tema para encontrar un lenguaje común. Esta es una buena cosa, difícil, pero prometedora.

Al final, ¿cuál es la solución al "problema de suministro de alimentos"? Si me preguntasen, yo trataría  de proponer un concepto: "en un sistema complejo donde no hay ni problemas ni soluciones, sólo hay cambio y adaptación.". Como corolario, podría decir que se puede resolver un problema (o intentarlo) pero no se puede resolver un cambio (ni siquiera intentarlo). Sólo  podemos  adaptarnos  a los cambios, es de esperar que de manera no traumática.

Visto desde esta perspectiva ,  la mejor manera de hacer frente a la actual situación de suministro de alimentos es no buscar soluciones imposibles (perversas ) (por ejemplo, OMG) sino aumentar la capacidad de resiliencia del sistema. Esto implica trabajar a nivel local e interactuar con todos los actores que trabajan en el sistema de suministro de alimentos. Este es un enfoque sensato. La FAO ya lo está siguiendo y  puede asegurar un suministro razonable, incluso en presencia de los choques inevitables que van a llegar como resultado de los problemas del cambio climático y del suministro de energía. ¿Puede ayudar  la dinámica de sistemas? probablemente si. Por supuesto que  hay mucho trabajo por hacer, pero la conferencia de Roma fue un buen comienzo.

H / t: Stefano Armenia, Vanessa Armendáriz, Olivio Argenti y todos los organizadores de la conferencia conjunta Sydic / FAO en Roma

Notas.
* Una vez que se aborda el problema de la alimentación, no se puede ignorar la situación del "tercer mundo". Como consecuencia de ello, la conferencia no se refirió  sólo a los países  occidentales sino que  el debate tomó un aspecto más amplio, que también implicó las diferentes formas de ver el mundo. Una discusión particularmente interesante que tuve fue con una investigadora mexicana. Según su opinión, "linealizar" problemas complejos es una característica típica (y bastante malvada) de la manera occidental de pensar. Ella se opuso a  esta visión lineal con el enfoque  "circular" que, según ella, es típico de las culturas mesoamericanas antiguas, como los mayas y otros. Ese enfoque, dijo, podría ayudar mucho al mundo para hacer frente a problemas perversos sin empeorarlos. Solo  informo de esta opinión. Personalmente no tengo conocimientos suficientes para juzgarla. Sin embargo, me parece cierto que hay algo perverso en la forma de pensar  occidental que tiende a moldear todo ya todos a su propia imagen.

** En el sistema alimentario, la idea de que "mira, es sencillo: vamos solo  a deshacernos de los residuos" es exactamente paralelo  al enfoque de "basura cero" para los residuos urbanos e industriales. Tengo un poco de experiencia en este campo y  puedo decir que, con  la forma en que a menudo se propone, la idea "basura cero" simplemente no puede funcionar. Supone  altos costes y  hace que el sistema sea cada vez más frágil y vulnerable a los choques. Eso no quiere decir que los residuos sean  inevitables; De ningún modo. Si no se puede construir un sistema industrial de "cero residuos", no se podrán  construir subsistemas que procesen  y eliminen dichos residuos. Estos subsistemas no  pueden trabajar utilizando la misma lógica que el  sistema industrial estándar. Por contra,  tendrán n que adaptarse  para funcionar con recursos de bajo rendimiento. En la práctica, es el enfoque de "gestión participativa", (véase, por ejemplo, el trabajo del Prof. Gutberlet) que puede hacer con los residuos urbanos, pero  también con los residuos de alimentos. Es otra manera de aumentar la resiliencia del  sistema.

por Ugo Bardi Ugo Bardi  originalmente publicado por  by Resource Crisis  | Jul 15, 2015
 


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